martes

Raza síntesis planetaria:

“... potencialidades remotas y próximas de la raza mixta que habita el continente iberoamericano y el destino que la lleva a convertirse en la primera raza síntesis del globo ...”

“¡Cuán distintos los sones de la formación iberoamericana! Semejan el profundo scherzo de una sinfonía infinita y honda: voces que traen acentos de la Atlántida; abismos contenidos en la pupila del hombre rojo, que supo tanto, hace tantos miles de años, y ahora parece que se ha olvidado de todo. Se parece su alma al viejo cenote maya, de aguas verdes, profundas, inmóviles, en el centro del bosque, desde hace tantos siglos que ya ni su leyenda perdura. Y se remueve esta quietud de infinito con la gota que en nuestra sangre pone el negro, ávido de dicha sensual, ebrio de danzas y desenfrenadas lujurias. Asoma también el mogol con el misterio de su ojo oblicuo, que toda cosa la mira conforme a un ángulo extraño, que descubre no sé qué pliegues y dimensiones nuevas. Interviene asimismo la mente clara del blanco, parecida a su tez y a su ensueño. Se revelan estrías judaicas que se escondieron en la sangre castellana desde los días de la cruel expulsión; melancolías del árabe, que son un dejo de la enfermiza sensualidad musulmana; ¿quién no tiene algo de todo esto o no desea tenerlo todo? He ahí al hindú, que también llegará, que ha llegado ya por el espíritu, y aunque es el último en venir parece el más próximo pariente. Tantos que han venido y otros más que vendrán, y así se nos ha de ir haciendo un corazón sensible y ancho que todo lo abarca y contiene, y se conmueve; pero henchido de vigor, impone leyes nuevas al mundo. Y presentimos como otra cabeza, que dispondrá de todos los ángulos, para cumplir el prodigio de superar a la esfera.”


“En el suelo de América hallará término la dispersión, allí se consumará la unidad por el triunfo del amor fecundo, y la superación de todas las estirpes.”
“Raza Cósmica. Misión de la raza iberoamericana”; José Vasconcelos

“El proceso de mestizaje y sincretismo que se llevó a cabo en México durante los tres siglos de la Colonia fue total e irreversible. Abarca genética, cultura y espíritu. La mezcla racial de españoles, indígenas y negros va generando un nuevo tipo de población que posee en su sangre una gran diversidad de herencias. Culturalmente se produce también un enriquecedor sincretismo. Pero es en el ámbito de la más elevada espiritualidad donde han de ocurrir auténticos prodigios
“Amor y destino en Palacio Nacional”: Antonio Velasco Piña

“... Los mexicanos de ahora no se sienten depositarios de esos secretos que han sido legados de boca a oreja, por miles y miles de años.

Los han estudiado durante medio siglo, allí en las rocas talladas de los tres continentes; pero después de 500 años (1492-1992) empiezan a sentir que ya es hora, que unidos en una sola raza nueva, empiecen a descubrir y dar a conocer los mensajes eternos que encierran sus montañas, sus huacas, sus templos sagrados.
El pacto de silencio ha terminado; todos están relevados del juramento ancestral; hay que seguir investigando para que la oscuridad se vaya definitivamente y se haga la luz de los nuevos tiempos.”
“El Valle Sagrado de Tepoztlán”; Daniel Ruzó